El Grupo de Investigación “Salud y Seguridad en la Montaña” se creó con el fin de investigar en la prevención de los
accidentes de montaña desde tres áreas íntimamente relacionadas en la persona en su interacción con el medio:
Seguridad en la Montaña, Medicina de Montaña y Aspectos Psicológicos relacionados con la Montaña.
Contacto: grupossm@gmail.com

lunes, 1 de junio de 2009

Katmandú

Sábado 23 / Viernes 29 de mayo de 2009 – COURSE IN MOUNTAIN MEDICINE AND RESCUE Y MOGOLLÓN DE ALPINISTAS CONOCIDOS
Después de los dos días en Pokhara, visita más que recomendada a los que vengan por Nepal, tras varias gestiones en el International Mountain Museum, visitas a los refugiados tibetanos y lavarnos repetidas veces para “desincrustar” el polvo, sudor y barro acumulado durante la bajada del Campo Base, teníamos que volver a Kathmandú. Una lástima, porque Pokhara, con el marco incomparable de los Annapurnas y el Machapuchare, la tranquilidad del lago, las cascadas, los poblados tibetanos, sus atractivos culturales y la paz de sus paseos, nada tiene que ver con la actividad frenética y desmadrada que gasta Kathmandú. Los 200 km de vuelta fueron de película, por el tráfico, la carretera, el “estilo libre” de conducción nepalí y un sinfín de detalles que no vienen al caso. De todas formas, hasta hace pocas décadas, costaba 10 días en pony ir de Pokhara a Kathmandú, por un camino lleno de dificultades; así que no podemos quejarnos. El sábado nos levantamos todavía con los huesos descolocados, pero con ánimo de dar una vuelta por el centro histórico de Kathmandú, nombre que le viene de Khasta-mandap (madera-templo o casa). Dice la leyenda que el templo de Khastamandap (s. XII) se construyó con la madera de un solo árbol. Es un edificio de tres tejados y dos plantas, con 16 columnas, que primero se utilizó como centro comunitario de reuniones y luego se convirtió en templo. Está situado en la plaza Durbar, que significa “palacio, que era donde los reyes se coronaban. Ciudad que muestra un enorme legado histórico y cultural, no sólo en las zonas especialmente turísticas, en cualquier sitio se pueden encontrar preciosos templos, patios interiores, lavaderos con asombrosas esculturas por las que sale el agua, mercados de flores, verduras y frutas, talleres ancestrales… Hasta 1768, Nepal era un conjunto de reinos y ciudades que rivalizaban y convivían, hasta que Prithvi Narayan –rey de los Gorkas- invadió el valle, conquistó otros reinos y unificó Nepal haciendo de Kathmandú la capital del nuevo reino. De los siglos XVII y XVIII son la mayoría de los templos de la plaza Durbar, alguno más antiguo; la madera tallada está presente en todos ellos, en las ventanas, columnas, pórticos y puertas. A este paseo cultural dedicamos sólo la mañana, porque por la tarde tuvimos reunión con los médicos de la Comisión Internacional de Socorro Alpino (CISA) y la Himalayan Rescue Association (HRA) para ultimar los flecos del curso. El domingo, a las ocho de la mañana, tuvimos la inauguración oficial, con el Secretario del Ministerio de Turismo de Nepal, el presidente de la HRA, el presidente de la Comisión Médica de la CISA, los profesores invitados y los 34 alumnos –entre médicos, sirdars y miembros de fuerzas de seguridad-. De ellos, 3 mujeres, que formaron parte el año pasado de la primera expedición de mujeres nepalesas al Everest (eran diez y todas hicieron cima). Este curso teórico-práctico se ha desarrollado de domingo (el sábado es el día festivo) a viernes, de 8 de la mañana a seis de la tarde, con una hora de descanso para comer. El Dr. Morandeira dio una conferencia magistral sobre el tratamiento de las congelaciones, explicándoles todo lo que se podía hacer sobre el terreno y de qué manera esa actuación era determinante sobre la evolución posterior y pronóstico de las lesiones, además de hablarles sobre su experiencia asistencial en las nueve expediciones himaláyicas en las que ha participado como médico. Yo les presenté el Master en Medicina de Urgencia en Montaña de la Universidad de Zaragoza; diversos casos clínicos que habíamos tenido en las semanas anteriores, para ilustrar todo lo referente a las lesiones por sol y calor; además de los talleres prácticos sobre evaluación secundaria de los accidentados, cámara hiperbárica-pulsioximetría, inmovilizaciones; y explicar qué pruebas médicas conviene realizar a los alpinistas que van a subir por encima de los 5.000 metros. Los alumnos han participado activamente en las clases teóricas y talleres prácticos, mostrando un gran interés e intercambiando sus experiencias personales, dudas e inquietudes. El viernes 29, a última hora, se clausuró el curso. Kathmandú, capital de Nepal, no deja de ser el punto donde convergen los alpinistas al ir o volver de sus expediciones. Y claro, Thamel (zona donde están ubicados los hoteles –y los turistas-) es como Salou en verano, o como el Paseo Independencia en fin de semana, te encuentras con todos: con los integrantes de la expedición española al Cho-Oyu (militares y discapacitados), con la expedición andaluza de mujeres al Manaslu, con Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo, y Mikel Zabalza, que han estado en el Makalu, con Bruno Pérez de Tudela (el hijo de César Pérez de Tudela) que volvía del Everest, a Nick y Mario, que volvían del Manaslu... El miércoles era nuestro día libre en el curso de la HRA y habíamos pensado ir a visitar Baktapur, pero Oriol Ribas, de la expedición española al Kanchen, vino a buscarnos al hotel el martes por la tarde para pedirnos que atendiéramos a sus compañeros que iban a ser evacuados del CB del Kanchen el miércoles a primera hora hacia el Norvic Hospital de Kathmandú. Así que allí estábamos el miércoles prontito. Juanjo Garra, de Lérida, Miguel Fernández, de Alicante y Alberto Zeraín (http://www.albertozerain.com/), de Vitoria, venían con congelaciones en los pies. Koke Lasa, de San Sebastián, con una escara en la nariz y un supuesto edema de pulmón. Después de explorarlo y ver la radiografía, había un pequeño edema en base derecha, pero también una neumonía. En el hospital estaban empeñados en hacer una “limpieza quirúrgica” de las congelaciones. ¡Craso error! Eso favorece la infección y retrasa la curación. Así que los chicos empezaron con la inmersión de los pies en agua a 38º con povidona yodada durante media hora, dos veces al día, desinfección con betadine y secado al aire (secar con toalla o gasas puede romper las ampollas), vendaje protector (no opresivo), heparina de bajo peso molecular subcutánea, ácido acetil salicílico a dosis antiagregante y analgesia suficiente. A Koke le pautamos tratamiento para acabar de resolver el edema residual, antibióticos y antitérmicos para la neumonía. Los derivamos a todos al hotel, para iniciar los trámites de vuelta a casa. El jueves vimos a un ecuatoriano que venía del Everest con las yemas de todos los dedos de las manos negras… Vamos, que entre clases y pacientes, hemos pasado la semana muy entretenidos.

Sábado 30 de mayo de 2009 – SIEMPRE NEPAL
El sábado 30, último día en Nepal, llevamos al Centro de Refugiados Tibetanos de Swayambhunath medicación y material de curas que nos habían ido dando miembros de otras expediciones antes de irse de Kathmandú. Aprovechamos para visitar el gran templo budista del mismo nombre, que hay en lo alto de la colina, desde donde se ve toda la ciudad. Por una larga y empinada escalinata se accede al templo, con una gran stupa que data del siglo V. Las stupas son estructuras religiosas budistas que cuentan con 5 elementos fundamentales: la base o zócalo (rectangular o escalonado), que representa la tierra; la cúpula, olla o kumbha, que se encala todos los años y representa el agua; un zócalo, harmika o plataforma cuadrada -en la que se pintan los ojos de Buda- sobre la que asienta una corona o capitel, que representa el fuego, de 13 escalones (las 13 fases de la perfección que conducen al nirvana); una sombrilla, que representa el aire; y un pináculo que hace referencia al cielo o las capas celestiales. Al final de la gran escalinata que conduce a la stupa, está el dorje o rayo, en tibetano, que simboliza la fuerza o compasión masculina, y la campana, que representa la sabiduría femenina. Estos dos instrumentos se utilizan en la meditación budista, el dorje se sujeta con la mano izquierda y la campana con la derecha. Esta stupa comparte espacio en la colina con otros templos y divinidades del hinduismo. Por la tarde nos recogió el taxi para llevarnos al aeropuerto. En este último trayecto pienso en lo que es Nepal: un país de belleza y grandeza incomparables, de amabilidad y hospitalidad sin medida, de inmensa paz en los monasterios budistas, de vida y color, pero también uno de los más pobres del mundo. Ya decía Leonardo Da Vinci en el siglo XVI que “Todo nuestro conocimiento proviene de las sensaciones”. Nepal es un país en el que hemos vivido numerosas experiencias, que nos han hecho tener sensaciones y emociones de todo tipo que van más allá de las palabras y las fotografías. El hecho de haber pasado tantos días en la montaña, apoyando a la expedición de Pauner, recogiendo datos para el proyecto de investigación, atendiendo a los montañeses, viviendo con lo justo, ejercitando la disciplina durante las duras jornadas de treekking, permite tener tiempo para reflexionar y meditar, para diferenciar lo fundamental de lo accesorio, para apreciar lo que verdaderamente importa. “(…) las montañas refutan el exceso de confianza que padecemos en lo hecho por la mano del hombre. Nos planteamos cuestiones profundas sobre nuestra perdurabilidad y sobre la importancia de nuestras ideas. Nos inducen, supongo, a la modestia (…). Las montañas también remodelan la comprensión de uno mismo, de los propios paisajes interiores” (en Robert Mcfarlane “Las montañas de la mente” 2005).
NAMASTE.
Mª ANTONIA NERÍN Y JOSÉ RAMÓN MORANDEIRA

1 comentario:

  1. Me gustaria pasar un tiempo de mi Sabatico Academico en Nepal... Donde puedo informarme con mayor precision sobre las instituciones y ONGs que me puedan canalizar en mi afan de servicio en mi calidad de Bacteriologo & Microbiologo con Maestria en Salud Publica. contactemen en "ubasomilenio21@yahoo.es" Oscar Castro Aguilar.

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